MODELO PELIGROSAMENTE FLACA, QUE PARECE UNA MUÑECA
Lo que van a ver es terrible, desde todo punto de vista, desde la salud, la utilización de su cuerpo como imagen pública, y la no preocupación u ocupación al fin del problema alimenticio del que sufre.
Ella es modelo, su nombre Loana Spangenberg, de 30 años de edad, mide 1.70 de altura y es extremadamente flaca, y según dice, no puede lograr engordar, por un problema de salud.
La modelo confiesa que su organismo tiene un problema en su sistema, quema más calorías de las que debería, y que come tres veces al día, con comidas que engordan, como pizzas, papas fritas, chocolate entre otras, pero no puede aumentar de peso, inclusive desciende de peso.
Cuenta que en su infancia tenía un cuerpo normal, pero que en su adolescencia, empezó a notar que no engordaba nada, y que su cintura sólo se podía medir con dos manos abiertas, de apenas 40 centímetros.
Sufrió mucha vergüenza durante toda su adolescencia por su delgadez hasta que un buen día conoció a un muchacho, con quien se pondría de novio y luego sería su marido.
Loana en plena confianza, le contó a su marido todos sus problemas, complejos y que estaba inmersa en un pozo del cual no podía salir. Entonces a él se le ocurrió proponerle la carrera de modelaje, si bien era delgada, lucía bien los diferentes diseños de ropa.
En sus primeras producciones de fotos, se la ve linda, pero es tan delgada, tan irreal, que parece una muñeca articulable.
El tema es, que debía tratar su problema de salud, por todos los medios, realizar más consultas con otros médicos especialistas en el tema, más allá de decidir trabajar como modelo.
No hay que olvidarse que es un tema grave, que puede llevar a la muerte, si no es tratado.
Está demostrado que muchas de sus colegas, han muerto por el mismo problema de salud, siendo mujeres jóvenes, como es el caso de la modelo francesa Isabelle Caro, que murió con 37 kgs, con una altura de 1,65 mts, y una apariencia de su cuerpo alarmante, que parecía un cadáver.
O bien otro caso más cercano es el de dos hermanas uruguayas, modelos, Eliana y Luisel Ramos, que trabajaban para la agencia de Pancho Dotto, que fallecieron por paros cardíacos, con un año de diferencia, a la edad de 22 y 18 años solamente, y con cuerpos castigados por la anorexia nerviosa.
Hasta donde está instalada la idea en la sociedad de que ser super flaca, es lo que manda, y que hay que lograr estar así a cualquier precio.
No hay lugar para las mujeres con algunos rollos en el mundo del modelaje, inclusive sin ser gordas, han sido tildadas de eso, solo por ser un poco más robustas, como le pasó a la hija de Araceli Gonzalez, la bella Florencia Torrente, cuando fue rechazada a la hora de realizar un desfile, por ser considerada gorda, obviamente que ni por asomo estaba excedida de peso, tenía un talla y peso normal para su cuerpo.
Que equivocada estaba esa encargada o productora de desfiles de modas, nada más lejos que ver una prenda sobre una mujer normal, saludable y no una percha caminante carente de salud.
Todo apunta desde los medios gráficos y televisivos e internet, a potentar a las propagandas de productos para adelgazar, tratamientos estéticos rigurosos, ostentación de cuerpos perfectos, realización de cirugías sin importar la edad, dietas extremas, y eso afecta directamente sobre la mentalidad de las personas que se dejan influenciar por dichas campañas, cada vez más.
Ella es modelo, su nombre Loana Spangenberg, de 30 años de edad, mide 1.70 de altura y es extremadamente flaca, y según dice, no puede lograr engordar, por un problema de salud.
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| Es bella pero no luce saludable |
Cuenta que en su infancia tenía un cuerpo normal, pero que en su adolescencia, empezó a notar que no engordaba nada, y que su cintura sólo se podía medir con dos manos abiertas, de apenas 40 centímetros.
Sufrió mucha vergüenza durante toda su adolescencia por su delgadez hasta que un buen día conoció a un muchacho, con quien se pondría de novio y luego sería su marido.
Loana en plena confianza, le contó a su marido todos sus problemas, complejos y que estaba inmersa en un pozo del cual no podía salir. Entonces a él se le ocurrió proponerle la carrera de modelaje, si bien era delgada, lucía bien los diferentes diseños de ropa.
En sus primeras producciones de fotos, se la ve linda, pero es tan delgada, tan irreal, que parece una muñeca articulable.
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| Extremadamente flaca |
No hay que olvidarse que es un tema grave, que puede llevar a la muerte, si no es tratado.
Está demostrado que muchas de sus colegas, han muerto por el mismo problema de salud, siendo mujeres jóvenes, como es el caso de la modelo francesa Isabelle Caro, que murió con 37 kgs, con una altura de 1,65 mts, y una apariencia de su cuerpo alarmante, que parecía un cadáver.
O bien otro caso más cercano es el de dos hermanas uruguayas, modelos, Eliana y Luisel Ramos, que trabajaban para la agencia de Pancho Dotto, que fallecieron por paros cardíacos, con un año de diferencia, a la edad de 22 y 18 años solamente, y con cuerpos castigados por la anorexia nerviosa.
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| Cuerpo nada saludable |
No hay lugar para las mujeres con algunos rollos en el mundo del modelaje, inclusive sin ser gordas, han sido tildadas de eso, solo por ser un poco más robustas, como le pasó a la hija de Araceli Gonzalez, la bella Florencia Torrente, cuando fue rechazada a la hora de realizar un desfile, por ser considerada gorda, obviamente que ni por asomo estaba excedida de peso, tenía un talla y peso normal para su cuerpo.
Que equivocada estaba esa encargada o productora de desfiles de modas, nada más lejos que ver una prenda sobre una mujer normal, saludable y no una percha caminante carente de salud.
Todo apunta desde los medios gráficos y televisivos e internet, a potentar a las propagandas de productos para adelgazar, tratamientos estéticos rigurosos, ostentación de cuerpos perfectos, realización de cirugías sin importar la edad, dietas extremas, y eso afecta directamente sobre la mentalidad de las personas que se dejan influenciar por dichas campañas, cada vez más.
Estar gorda/o no es saludable,
pero estar raquítica/o tampoco lo es.
pero estar raquítica/o tampoco lo es.
