Desde pequeña la hija del legendario rockero Ozzy Osbourne, Kelly Osbourne, siempre fue gordita, tal vez porque estaba en plena edad de crecimiento.
Hoy con 25 años, decidió dejar el problema de sobrepeso a un lado, se dispuso a realizar un dieta balanceada sumando entrenamiento con ejercicios físicos para perder grasa.
Uno de sus cambios de hábitos alimenticios, fue la de achicar las porciones que consumía durante el día y por la noche come una pequeña porción de comida libre de azúcar y carbohidratos, justo antes de irse a dormir, para que mientras ella descansa, su cuerpo sigue activo trabajando.
Luego de su trabajo en la temporada 2009 del Bailando ABC con las estrellas, se la vió mucho más delgada, luciendo más glamourosa y femenina que nunca, con casi 20 kilos menos.
Se mostró feliz con su nueva figura, incursionando en el mundo de la moda, que tanto apasiona a las estrellas de Hollywood, siendo Stella McCartney, una de sus diseñadoras preferidas.
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Fuente: usmagazine.com
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